La caries es una de las afecciones dentales más habituales y se dan cuando los ácidos producidos por las bacterias dañan el esmalte dental dando lugar a la formación de cavidades dañadas en el diente.
Las causas pueden ser desde una mala higiene, una dieta rica en azúcares y carbohidratos, o la falta de asistencia regularmente a control por el odontólogo.
Importantísimo visitar regularmente al dentista para poder detectar las caries en su primera etapa. En ocasiones podemos tratarlas con un simple sellador dental o un tratamiento con flúor, pero para ello es vital detectarlas en su inicio.
Si la caries a avanzado creando una cavidad en la pieza dental, lo adecuado es limpiar la zona afectada y empastarla con el material adecuado en función de cada paciente.
Si la caries ha avanzado tanto que ha afectado a la pulpa dental, puede ser necesaria una endodoncia donde eliminaremos la pulpa y sellaremos la pieza dental tratada.
Si la pieza dental está muy dañada y no existe opción para preservarla, puede ser necesaria la extracción.
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